Organizado por la Fundación Arbolee y la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la ۶Ƶ, el espacio de diálogo y reflexión contó en su última sesión con la participación de Francisca Solar, novelista que cuenta con más de 15 obras publicadas hasta la fecha, recorriendo distintos enfoques dirigidos a niños, jóvenes y adultos. Es periodista de profesión, activista en fomento lecto-escritor y autora del superventas de ficción histórica El buzón de las impuras.
A sus 22 años, Solar se convirtió en la escritora chilena más joven en ser fichada por el grupo editorial Penguin Random House España. Desde ese momento, su carrera despegó y se consolidó como una de las escritoras más destacadas a nivel nacional. Sobre este éxito profesional y sus obras, conversó en “Lecturas vivas” este martes 24 de junio.
María Teresa Cárdenas, presidenta de Fundación Arbolee, valoró la alianza establecida junto a la ۶Ƶ. “Tenemos propósitos muy similares, ambos buscamos poner en contacto a los lectores con las voces literarias del ayer y del hoy. La larga tradición que tiene la ۶Ƶ nos permite recorrer toda la historia literaria de nuestro país, y eso es muy fructífero”, señaló.
Por su parte, Fabián Retamal, director de Extensión de la ۶Ƶ, entregó un balance general del ciclo. “En términos generales, fue una experiencia muy exitosa. Quisimos proponer un formato de conversación con escritoras y la recepción del público fue excelente. Cerramos con una jornada muy interesante, donde pudimos conocer el oficio de Francisca Solar y sus procesos creativos”.
Rosario Orrego bajo la lupa de Solar
La jornada comenzó con la lectura de fragmentos de Alberto, el jugador, la primera novela escrita por Rosario Orrego y publicada con su propio nombre, en 1860. Hasta ese momento, la autora firmaba sus textos en periódicos bajo el seudónimo “Una madre”. El libro narra la historia de Alberto, un hombre ludópata, y es considerado el primer trabajo de narrativa de ficción publicado por una mujer en Chile.
Durante su intervención, Francisca Solar destacó el carácter innovador de la obra y la valentía de su autora. “Rosario Orrego es casi una viajera en el tiempo. Su propuesta era muy vanguardista, porque no escribía igual que el resto. Tenía una pluma adelantada a su época”, afirmó.
La autora de El buzón de las impuras, recalcó también la relevancia de obras como la de Orrego en su propio trabajo. “Para que un lector crea en la vida cotidiana de un personaje del siglo XIX, deben existir análisis previos que contextualicen la época en términos sociales y políticos. Ahí la ficción de la época es fundamental, por eso Alberto, el jugador es tan valioso”, concluyó.
La ficción histórica de Francisca Solar
Durante la última sesión de “Lecturas vivas”, Solar se refirió a cómo decidió involucrarse en el género de la ficción histórica. “Me cuestioné cómo quiero comunicarme con el entorno adulto y ahí fue clarísimo que yo quería dedicarme a este género, que es difícil de producir y difícil de leer, pero es el que más me acomoda de lejos”.
Al respecto, la escritora contó su proceso creativo, el que estuvo asociado a una ardua investigación. En ese sentido, destacó su formación en la Escuela de Periodismo de la ۶Ƶ. “A veces, yo estaba 8 horas seguidas leyendo periódicos antiguos y eso me sirvió mucho porque el novelista debe crear escenarios verosímiles. Ahí es cuando pienso en la fotografía mortuoria como tema, y eso es lo que me abre camino. Durante la investigación, me encuentro un Chile mucho más complejo y más entretenido del que yo conocía y que jamás había leído. Me encuentro con nombres y sucesos de los que jamás había escuchado”.
Al respecto, comentó lo relevante que fue leer novelas de la época, tales como Martín Rivas, piezas literarias que fueron clave para concebir los espacios del Chile antiguo. “Ahí me quedé con una lista de situaciones, hechos, personajes reales de la historia de Chile super atractivos que desde mi perspectiva tienen mérito literario”.
El rol del periodismo
Consultada por María Teresa Cárdenas sobre su relación con el uso de medios periodísticos en la investigación de sus obras, Francisca Solar se refirió a la libertad de prensa que existía en la década de 1860. Al respecto, comentó cómo le llamó la atención percatarse de la amplia oferta de medios que existía en la época. “Es un momento en que cualquier grupo por la razón que sea, podía y tenía su impreso. Me sorprendió muchísimo la pluralidad, porque es el contraste con lo que vivimos hoy, que es brutal”.
Finalmente, Solar se refirió a “ciertas bases éticas y principios que hoy ya no existen en el periodismo”. Al respecto, indicó que “haciendo este análisis, tomando periódicos radicales, moderados, conservadores, había un cierto piso ético, en el que era muy raro la fake news, inventar hechos, algo que no hubiese ocurrido, ya que a nadie se le ocurría, se podía discutir la interpretación de los hechos, pero no los hechos. Y eso me sorprendió, porque es lo mínimo que deberíamos esperar del periodismo.Había un piso ético periodístico que se perdió”, concluyó.
Así concluyó el ciclo “Lecturas Vivas”, instancia que en sus ediciones anteriores tuvo como protagonistas a otras dos destacadas autoras jóvenes chilenas: Daniela Catrileo, escritora mapuche galardonada con el primer lugar del concurso Latinoamericano de Cuentos Marta Brunet, y Paula Ilabaca, ganadora de los premios Pablo Neruda, Juegos Florales y el Premio a la Crítica.
Con esta última sesión de "Lecturas vivas", la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones invita al público a seguir participando en las distintas actividades relacionadas con el fomento de la lectura durante el resto del año.

