Según explica, su investigación aborda el uso de resolvina E1 (RvE1), un derivado del Omega-3, como potencial agente terapéutico para enfermedades neuroinflamatorias y neurodegenerativas. Con este objetivo, estudia los efectos del uso de esta molécula vehiculizada en nanocápsulas lipídicas, que evitan su degradación, sobre astrocitos reactivos inducidos por exposición a un ambiente inflamatorio. Hasta el momento se han obtenido resultados promisorios, que sugieren que RvE1 nanoencapsulada inhibe la reactividad de astrocitos, por lo que podría ser un potencial fármaco con actividad neuroprotectora.
“Mi investigación se enmarca en el estudio de la neuroinflamación, un proceso que subyace a varias enfermedades neurodegenerativas. Buscamos nuevas estrategias terapéuticas que permitan suprimir este proceso. En particular, analizo el efecto que tiene la RvE1 nanoencapsulada, sobre la reactividad de los astrocitos, las células gliales más abundantes del sistema nervioso central”, explica Andrea.
“La RvE1 posee propiedades pro-resolutivas y anti-inflamatorias, pero su uso terapéutico se ve limitado por su inestabilidad química y vida media corta. La importancia de esta investigación es que Andrea ha trabajado en la encapsulación de RvE1 en nanocápsulas lipídicas con el fin de protegerla de la degradación y mejorar su transporte en el organismo, así como en la evaluación de su potencial aplicación terapéutica para enfermedades neuroinflamatorias y neurodegenerativas”, dice el doctor Rodrigo Naves. “Nuestros resultados indican que la nanoencapsulación de RvE1 reduce la expresión de biomarcadores asociados a la astrogliosis, un proceso que puede contribuir a la progresión de enfermedades como la esclerosis múltiple”, detalla Andrea.
Además, el estudio indica que el mecanismo de acción de esta nanoformulación estaría mediado a través de la inhibición de una vía de transducción de señales inflamatorias clave en la activación de los astrocitos. Esto refuerza su potencial como terapia neuroprotectora.
“Nuestro cuerpo produce RvE1 naturalmente a partir del Omega-3 que consumimos, pero sus niveles disminuyen considerablemente en pacientes con enfermedades neuroinflamatorias como la esclerosis múltiple. Por eso, su administración exógena podría ser beneficiosa”, señala la tesista. En este contexto, las nanocápsulas actúan como vehículos que mejoran la estabilidad y biodisponibilidad del fármaco. “En nuestro caso, usamos nanocápsulas similares a una gotita de aceite recubierta con una capa de un surfactante, lo que facilita su movimiento por los fluidos corporales. A futuro, queremos determinar su administración por vía intranasal, permitiendo que la RvE1 tenga acceso al sistema nervioso central a través del bulbo olfatorio”, explica.
Su participación en el 32nd International Student Congress of Biomedical Sciences (ISCOMS), se gestó mientras ella está cursando una pasantía en el laboratorio de la doctora Wia Baron, en el Departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Groningen, con la cual el doctor Naves mantiene una estrecha colaboración. Durante el encuentro presentó en la modalidad de poster, recibiendo muy buenos comentarios a su investigación y presentación por parte del jurado y los asistentes. En las próximas semanas regresará al país, para avanzar en la publicación de estos resultados y para postular al doctorado conjunto en Ciencias Biomédicas entre nuestro plantel y la institución de Países Bajos. “Mi intención es continuar trabajando en forma colaborativa con el doctor Naves y la doctora Baron, y si es posible, en la misma área de enfermedades neurodegenerativas y posibles nuevas estrategias terapéuticas”, afirma.
Cabe destacar que el año 2024 Andrea Flores presentó sus innovadores resultados de tesis en diversos congresos nacionales, obteniendo el primer lugar en las IV Jornadas de Investigación de Inmunología del Sur (2024) y en el XL Congreso Nacional de Estudiantes de Bioquímica, así como el segundo lugar en las VI Jornadas de Investigación Hospital Clínico ۶Ƶ y en las II Jornadas de Investigación e Innovación de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas ۶Ƶ.
Los tutores de Andrea Flores son, además del doctor Rodrigo Naves, la doctora Lisette Leyton, del laboratorio de Comunicaciones Celulares del Instituto de Ciencias Biomédicas, y del doctor Felipe Oyarzún-Ampuero, del Departamento de Ciencias y Tecnología Farmacéutica de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas.